En El
Límite Del Lago…(II)
Las limaduras
de tus uñas
Se ciernen en
fervor de la tormenta
Y mis ángeles
enarbolan espadas
De fuego
quebradizo en el cielo
Se adentran en
las líneas tangentes
De la espiral
del abrasador jadeo.
Límites,
imponer quieren, al Agua
Sin lavar sus
miserias;
Y humedezco
mis pies en sus aguas
De pétrea sal,
cúmulo de los tiempos
De arrastre de
ciclos concéntricos
Sabedor del
sanador ulular en sus gargantas.
Emerged,
diantres, del lodo que os enmudece
Elevad las
sentencias de vuestra mirada
Con el brazo
elevado, sobre la yugular rendida
Y morded sin
miedos, con vuestra mejor arma
La ilusionante melodía del circunvalar la estrella que rutila en
el límite del Lago.