Sofista…
El acato del piélago era un domo
Mas un día, cambió el hervor por el hálito
Y humedeció sus pies,
Única regla destrozada, el engrudo de sus granos, diluido
El yermo de la arena frente a la transparencia del todo
Y la plata, maldice el áurico ser, infecto.
Ya no es sabiduría lo que portan sus alforjas
Son ruines ungüentos de retórica complicidad.
Wow,qué endurecida arena la de esta playa!
ResponderEliminarEso sí, la imagen del ángel construyendo castillos en la arena es divina.
Tus letras algo airadas me parecen hoy, pero como siempre llenas de sabiduría.
Besos.
Viéndolo así, comparto que el sofista se pierde en retórica que deja de ser persuasiva, por inexactiud de análisis.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hasta pronto.
No es mejor airear
ResponderEliminarQue dejar royendo los internos cimientos
Esas raquíticas señales que nos atenazan…
Bsts Marinel, gracias siempre un placer.
El ágora se prestaba a sus cantos
ResponderEliminarSus manos a sus vítores
Qué le quedaba si no, que llenar el mar
Con sus cuerpos…
Suave placer entre mis manos tu caricia Pluma , Bsts rojos.
De tan adentro te salió esto que no llego y bien quisiera hacerlo, al interior y al poema, pero quede nota expresa que sofismas fueron los besos que más daño me hicieron... Estos que te entrego solo son verdad de la buena, muackiss!
ResponderEliminarDe cierto espero
ResponderEliminarPues ya de plazas de agoreros
Está los cánticos preñados
Es mejor un apretón en el hombro ajeno
De veras, que un lameteo falaz y devorador de las entrañas
Con vericuetos y sofismas mendicantes…
Bsts Mil.Ni uno menos, y sean saetas en tu rostro, para escapar no puedas, si deseas…Europa.Excelsa.