Visionario…
Las ralas comisuras de tu barba
Te acaricio, pues seguridad me procura.
Ya sé que tu esquelético cuerpo no es Sansón
Mas, me dignifica tu aroma añejo.
Ya sé que tus manos no curvan el arco
Mas, cuan fácil te sería utilizar tu destreza y esquivar la saeta.
Entregas sosiego porque pisas sin arroyar
Arte que te entrega el recorrido tatuado en tu sien.
Árbol de trenzadas raíces, milenario oído
Cuánta fuerza atesorada en tu experiencia
Cuéntame, pues comienzo a ver el tamaño de mi ignorancia.
Te pedí adivinanzas y me entregaste la respuesta
Observación y aprendizaje paciente.
Trae la edad consigo la sapiencia y tus versos digno homenaje, comienza el camino al saberse ignorante y al buen arbol se cobija quien sabe de buena sombra... un deleite.
ResponderEliminarEs excelsa tu presencia
ResponderEliminarQue engrandece mi choza
Bella tu mirada, creciente
Añejos son los grandes elixires
El curtido del efímero cuerpo
Pues el tiempo es distante, nos enseña
Gracias Carmen, un placer de Europa.